Sin embargo, a veces resultaba incómodo para ella usarlo, ya que el joyero no tenía noción de los tamaños correctos de este tipo de accesorios. Fue en ese momento cuando me di cuenta de que, ante la necesidad, podíamos imaginar y crear lo que quisiéramos.

Decidí estudiar diseño y tuve la suerte de trabajar en una empresa de joyería fina. Tomé cursos para elaborar joyería y, después de mucho tiempo, con ayuda de un pequeño equipo, encontré la manera de consolidar los procesos de producción, teniendo en cuenta los metales finos, las piedras y los tamaños correctos para crear piercings seguros y con un estilo que me gustaran. Aunque por circunstancias de la vida mi madre y mi abuelita ya no están aquí para verlo, el hecho de poder compartir mi pasión por la joyería fina y los piercings me hace muy feliz. Una de las cosas que he aprendido en este viaje de la joyería fina es que cada pieza de oro perdurará más de una vida, así como los recuerdos que se viven con ellas. 

Espero que cada pieza que encuentres en nuestra tienda te traiga la misma alegría. Cada uno de nuestros modelos lleva el nombre de una estrella, ya que, al igual que nuestros piercings, nos acompañan en cada momento de nuestras vidas convirtiéndose en un recordatorio de que cada uno de nosotros somos el universo experimentándose desde una perspectiva específica y, así, como todas las estrellas que brillan juntas en el universo, nosotros también.